El error de idealizar

Hoy, estuve pensando acerca de la gente que idealiza todo, idealizan al amor, a las personas, a las situaciones, e incluso al afecto. Créame, mi estimado lector, no hay nada peor que idealizar a alguien, ¡es lo peor que puedes hacer! No tanto por si eres el sujeto activo que idealiza las cosas, créeme que si eres el pasivo o idealizado, es muchísimo peor, la gente te idealiza, crea una falsa concepción de quien no eres, y al no esperar el resultado deseado, entonces te convierte en el némesis de la historia, ponen en ti expectativas, que al no ser capaz de cumplirlas, hace que venga el típico "yo pensé que tú harías esto".

Anoche, atravesé -por desagracia mía- una de esas idealizaciones que se hace la gente que me tiene agregada a sus contactos de Facebook. La gente afirma con certeza que yo soy un parlante crítico que es difícil de complacer, o que soy amargada, odiosa, ácida; señor, eso es cierto, pero, yo soy un pan dulce, cállese la boca, ¿cómo puedo lidiar con gente como usted que idealiza a su interlocutor en vez de conocerle primero? La gente te ve, y enseguida te etiquetan porque vieron que hiciste algo alguna vez, y a partir de ese momento, entonces eres esa cosa que hiciste..

Los hombres idealizan a las mujeres como tipas inútiles que no podrían disparar bien una pistola o que no les gusta el fútbol.

Las mujeres idealizan a los hombres como sujetos toscos que no piensan más que en sexo.

Los ancianos idealizan a los adolescentes y creen, según su concepción, que éstos solo quieren irse de farra y estar pendiente de una fiesta.

La población idealiza a la policía y cree que ésta solo quiere extorsionar.

¿Lo anterior es cierto? Lo único cierto es que todo es relativo. Tengo amigos hombres que piensan en muchísimas cosas interesantes y el sexo es un tema banal para ellos. Conocí a un anciano en una plaza del Centro Comercial Unicentro el Marqués que tenía fe en la juventud y siempre se sentaba a recitarles sus historias a los jóvenes para que éstos aprendieran y se defendieran en la vida (yo fui una jovencita de esas, hace tiempo). Cuando trabajé en el INTT, tuve la oportunidad de conocer a muchísimos policías de la -ya extinguida- Policía Metropolitana; aquellos hombres me hablaban con esa pasión por su ex trabajo que cualquier mortal que los hubiese escuchado, no creería jamás que la PM era tan corrupta.

Entonces, ¿a qué me lleva a pensar esto? A que idealizar es lo peor que puedes hacer, ¡lo peor!

 Aunque no hay nada más desgraciado que sentirse idealizado, exigido.

En la misma oportunidad de anoche (en la que fui una pobre víctima de la idealización subjetiva y errónea de la gente), un sujeto me dijo que se había enamorado de mí  porque él leía contenido en mis redes sociales que le atraía bastante, al igual que mi cara de orto, el hecho de que yo fuera jugadora o que en alguna oportunidad haya sido educada con él, le encantaba, y quería hacerme feliz ¡párame el carro ahí! Las alarmas de emergencia en ese momento sonaron en mi cabeza, mi expresión fue de asco total (¿o quizá lástima?) Si ese pobre tipo supiera la clase de tipa que soy yo, o las manías que tengo en persona, ni por todo el carácter que yo pueda demostrar tener (el cual a él le atrae), quisiera salir conmigo en un sentido afectivo, porque soy demasiado insoportable y mis allegados lo saben (¿por eso seguiré sola?)

¿Qué me lleva a pensar eso? 

Idealizar a una persona es un error. Si ni siquiera te has tomado un café con una persona en toda tu vida, y tú crees que esa persona es de determinada manera, y creas prejuicios acerca de cómo es su forma de ser, creo que no hay peor cosa que eso, sinceramente, te engañas a ti mismo y terminas decepcionándote por algo que nunca existió y que tú mismo creaste en tu cabeza.

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