Cómo concibo el amor
No sé si es la edad, no sé si es la madurez, no sé si es el crecimiento, no sé si es la adaptación, o el "molde a palo de coñazos", no sé si es la depresión , pero mi visión del amor ha cambiado tanto, que incluso me preocupa no poder volver a enamorarme. No solo el hecho de enamorarme, sino que me he vuelto una persona que está en el extremo de la inexpresión, me cuesta mucho comunicar lo que siento hacia personas que transmitan interés sentimental hacia mí. Es como que si mi visión afectiva se hubiera direccionado a un solo lugar, al lugar donde la reciprocidad ya no existe, aunque yo intente forzarla a base de persistencia; en ese lugar la retroalimentación fluyó durante un tiempo, pero se la llevó la cuarentena, junto con todo lo que se ha llevado. Así fue naciendo una Andrea que no sabe cómo concibe al amor, y le parece surrealista la ideal del amor romántico, ese amor detallista, entregado, apasionado -cosas que solo pasan en las pelis-. En este proceso, he conversado c