De cosas que detesto y otras leyes de Murphy
Aprovechando un tiempo libre que tengo esta tarde, tomando en cuenta que tampoco tengo Internet, y que posiblemente, en este momento, esté planeando un atentado terrorista contra Intercable, he decidido hacer una nueva entrada un poco fuera del contexto de lo que es mi Blog. Odio: 10) Esperar. Creo que todos odiamos esperar, pero a mí me desespera, me saca el Chucky que llevo dentro, me hace padecer un ataque neurótico, sobre todo si se trata de esperar a alguien en un lugar determinado, yo soy la persona más puntual de este planeta, pero entonces, en el caso de que llegues temprano, la otra persona se da la parsimonia de su vida, está alcanzando el nirvana, está conectando los chakras, está observando los cosmos. ¡Pero no solo se trata de cuando esperas a alguien! Ni hablar del instinto asesino que me entra cuando estoy en el cajero y la persona de adelante se tarda demasiado, digo, ¿estás cambiando la clave de la bóveda del Banco Central? ¿Estás jugando al Solitario? ¿Es