Epistolar

Estoy debatiéndome con las ideas principales de este escrito, porque no son agradables, son verdades completamente incómodas, van desde matices rosas hasta la escala de grises de Microsoft Office. Quisiera poder comprender a la gente, de verdad, me encantaría tener el don de entender por qué cambian, por qué las cosas se acaban, en qué momento las situaciones se esfuman, pero simplemente me cuesta, me cuesta muchísimo, porque lo estoy viendo bajo mi propio papel de protagonista, y soy una persona tan permanente en situaciones, que escapa a mi entendimiento el porqué las personas parecieran pulsarse un botón a sí mismas, y cambiarse "el modo". Me recuerda a este meme de los Simpson: De verdad, no saben cuánto amaría tener ese botoncito que parecen tener las personas ajenas a mí, ese botoncito que al presionarlo parece cambiar sentimientos, pensamientos, actitudes, y decisiones. En serio, ¿cómo hacen? ¿Cómo toman elecciones radicales y reestructuran completamente lo que sintier

Han estado sucediendo cosas tan injustas a nivel global, que me es impresionante la mentalidad de rebaño que tiene la mayoría de las personas. No sé ni cómo describirlo, no sé si un revoltijo de repulsión con ganas de vomitar serían los adjetivos adecuados para la tremenda decepción que siento de lo que somos como humanidad. No solo por el hecho de que a Donald Trump le hayan cerrado todas las cuentas, y hayan eliminado descaradamente las aplicaciones de las tiendas donde todavía podía comunicarse, sino por lo que celebra la gente por ello. No hablaré de Trump (o intentaré), trataré de hablar de lo que somos como humanidad, de la ignorancia que ahonda en la mayoría de la gente. Todos estamos acostumbrados a visualizar las redes sociales como espacios de entretenimiento donde solemos postear cosas de nuestras vidas, subir fotos, dar likes, y estar informados de lo que pasa en el mundo. Sin embargo, nadie ha observado con detenimiento el hecho de que las redes sociales son muchísimo más