Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2014

La Venezuela cubana.

Imagen
Siempre me he interesado por la similitud que tiene la historia de la Revolución Bolivariana, con la Revolución Cubana, quién tuvo lugar en enero de 1959. Previo a un radical cambio en la historia de Cuba, Fidel Castro reunió tropas para combatir la dictadura que se vivía en el territorio cubano, gracias a su ex mandatario Fulgencio Batista. Con la ayuda del Ché Guevara, quién era estudiante de medicina, las pequeñas milicias tuvo muchos intentos fallidos para derrotar el régimen que vivía la isla americana, hasta que finalmente, luego de una ardua lucha armada en contra de aquel totalitarismo, Fidel Castro logró llegar al poder. Prometió muchas cosas, una Cuba primermundista, mejor que USA y muchos países de Europa, la gente encontró una esperanza en aquel discurso de una persona que hoy se convertiría en una de las mayores desgracias para latinoamérica... ¿Casualidad? Para resumir la cosa, Fidel rompió relaciones con USA -quién era su primer importador de la caña de azúcar-, co

Mi primer trabajo.

Jamás hice nada por conservarlo, aunque realmente tampoco sirvió de mucho.  Tuve muchas constancias de 100% calidad como trabajadora a lo largo de los meses, estuve nerviosa cuando me pasaba la media hora de receso, corrí desde la estación de metro cuando llegaba de la universidad con tal de no llegar tan tarde, me gustaba y a la vez no.  En los doce meses que estuve trabajando, gran parte de ese tiempo tuve una directiva un poco ruda, con esto me refiero a que la supervisora de la oficina me tenía un acoso emocional y yo simplemente detestaba pasar por la puerta y tener que sentarme a su lado, detestaba saber que seis horas serían como una especie de castigo diario por algo que simplemente yo no merecía. No nos agradábamos mutuamente. Cuando pasaban las semanas y los días, yo deseaba que se acabara el suplicio que estaba viviendo. "Mi infierno personal" era la frase que solía atribuirle a esa oficina que hoy hace que la añore. Siempre tuve buen trato con el público, me

La Venezuela de los dos partidos.

La tierra donde nací, llena de riquezas minerales y petroleras, cuya fauna habita en conjunto con la flora y da paso a un paisaje único cuyo disfrute ha ido desmoronándose acorde ha transcurrido esta última década y media. Cuando era niña, no solía prestarle demasiada atención a lo que era mi identidad nacional, cuando estaba en el colegio me fastidiaba cantar el himno, esta conducta fue extendiéndose incluso hasta cuando tuve dieciséis años y detestaba ver formación premilitar, detestaba el "criollismo", las hallacas -aunque eso todavía también-, los tambores, la cultura indígena, me sentía "transculturizada" por las costumbres de otras regiones del norte de Europa, o del este de norteamérica.  Supongo que con el paso de los años, uno va madurando. No puedo describir la sensación de orgullo que sentí, cuando en la última marcha convocada por el movimiento estudiantil y artístico, canté el himno nacional. Me sentí orgullosa de haber nacido en Venezuela, de per

Catarsis

He estado últimamente inspirada para escribir, producto de mi lectura, de jugar con la consola de vídeo, del clima, de la situación del país, de miles de acontecimientos que me hacen tomar el teclado y comenzar a desenvolverme. He estado recordando mi vida estos últimos meses, he estado dando un paseo a los dos últimos años, he estado navegando en mi mente durante todas estas noches de insomnio, haciendo instropección, recordando, transportándome, despertándome y cayendo en cuenta de la realidad. Durante todos estos desvelos diarios, que van desde las dos de la madrugada hasta las seis más o menos, he meditado y me he preguntado a mí misma, ¿se puede aún añorar y odiar al mismo tiempo? ¿Se puede olvidar? ¿Se puede detestar lo que una vez se deseó con tanta fuerza? Basándome en experiencias ajenas y propias, sin duda puedo responder un "sí" afirmativo a todas las interrogantes. Un sitio vacío está situado a mi lado, "tu sitio", o "nuestro sitio", lo que