La oscuridad no siempre es fría

Porque en tiempos negros, abunda el hielo y la niebla, pero hoy, puedo estar agradecida de que también haya mantas y velas. La oscuridad no siempre es fría, y por ello te escribiré esto, después de ahondar miles de reproducciones de pensamientos en mi cabeza, quiero darte las gracias. 

Es la segunda entrada que te dedico en mi Blog, la primera fue el 28/05 por motivos evidentes, quiero que esta sea sin ninguna razón alguna, simplemente, gracias, aunque deteste que me lleves la contraria cuando sé que tengo razón, o seas monosílaba y lo odie, o seas ciclotímica y me quiera arrancar la cabeza por eso -o la tuya-, quiero agradecerte.

Gracias porque has sido una roca en la que he podido apoyarme en momentos en que te he necesitado, y por hacerme reaccionar cuando parece que estoy a punto de perder el norte; gracias por dejarme ser yo misma cuando estoy contigo, aunque eso implique que sarcásticamente afirmes que tengo un vocabulario jurídico muy amplio -que sí lo tengo, que las groserías sean perfectas para expresarme, es otra cosa-; gracias por reírte conmigo y meternos juntas con la gente ridícula e inútil pan frío, y por acompañarme en los momentos en que más inestable me encuentro; por comerte los dulces que te llevo, que sabes que igual te encantan, aunque digas que vas a rodar como una pelota, y yo te siga viendo bien que voy a procurar no llevarte más, porque esa anemia me la vas a erradicar para el próximo examen de sangre

Gracias, porque siempre sacas lo mejor de mí cuando estoy contigo, porque tengo poco tratándote, y siento que te conozco de hace años, gracias por la confianza que me has dado. Gracias por darme razones para escribirte esto, no-suelo-hacerlo.

Y aunque haya brechas generacionales, procuro que éstas pasen a un segundo plano de importancia, he intentado adaptarme a ti, aunque a veces pierda la paciencia.

Solo,

Gracias,

Por estar allí, aun cuando no tienes que hacerlo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las democracias son el cáncer del mundo

Sola

Herida otra vez