Me gusta.

Hoy tuve un día extraño, el comienzo de la tarde fue patético, pero decidí no darle más importancia a un asunto que no tiene más soluciones por muchos esfuerzos que se hagan para llevar la situación en paz.

Me inspiré a escribir esta entrada recordando fragmentos de conversaciones que he tenido con mis amigos, desconocidos, incluso a través de preguntas de Ask, así que proseguiré con las cosas que me agradan, o más llaman mi atención de una persona.

Me gusta, ¿qué me gusta? Me gusta una persona que tenga motivaciones, que sea inteligente, me gusta alguien que tenga su grado de misterio cuando se expresa, de reservación, me agrada alguien que tenga responsabilidades, pero que, a pesar de ellas, no descuide su compromiso sentimental.

Me gusta alguien que me respete, que no me grite, que me tome en cuenta, y, por encima de todas las cosas, que no me dejé de último en la lista de prioridades, eso es detestable, aborrecible para mí.

Me gusta una persona que me incluya en sus planes, no en todos ellos, porque hay cosas que no siempre se vale compartirla de dos, pero sí en las que lo ameriten.

Me agrada alguien que le agraden los videojuegos, la lectura, posea una ortografía aceptable, tenga tema de conversación y se vea presentable. El físico sí cuenta, no nos engañemos.

¿De qué vale que una personalidad te parezca agradable y su anatomía no te atraiga? Eso sería algo así tipo una "amistad", que te cae bien y ya, vamos a estar conscientes, uno tiene que apreciar belleza, eso de que encuentres a una persona que quizás se adapte a los "requisitos" para que te atraiga, pero su físico no te llama ni un poquito la atención, es perder el tiempo.

Soy una persona introvertida pero "salida", no sé si eso tenga demasiado sentido, digo las cosas de la manera más directa posible, suelo ser ácida, suelo ser dulce, suelo ser amargada y otras veces bastante amable, no me abro con mucha gente, no muchas personas pueden llegar a conocer realmente quién es Andrea Carrizales.

Analizo bastante los gestos, al menos los que me interesa analizar, pero realmente analizo las gesticulaciones la mayoría de las veces. Cuando es un caso en particular al que me importa prestarle más atención, observo con más detenimiento.

Analizo los "tics", las muletillas, los errores, las mentiras, más que todo suelo analizar a mis profesores universitarios ¡me encanta hacerlo! Sobretodo cuando repiten una frase demasiadas veces. Solía tener una profesora en bachillerato que al final de cada oración, decía "ok", era bastante gracioso porque yo me reía sola de mi propio análisis en pleno salón de clases y la gente me miraba como con cara de: "¿qué coño se fumó esta mujer?".

Ser uno mismo es un deporte de alto riesgo -citando aquí a Alberto Barradas-, por eso realmente no me interesan a veces las opiniones ajenas, o el "qué dirán", me gusta que quién me guste, sea igual de arriesgado que yo, me gustan los retos, me gusta una persona difícil, me lo hace interesante. 

Detesto esas chicas que se te ofrecen tan fácil en bandeja de plata, para mí es un insulto, no me gusta para nada. Usualmente me he fijo en personas bastante extrovertidas pero respetuosas, me pregunto cómo sería toparme con alguien de la misma especie a la que yo pertenezco, he de decir que soy demasiado penosa, que no suelo ver directamente a la cara cuando alguien me intimida, soy cerrada, pero directa, a mí me parece que sería algo interesante de experimentar.

¿Opináis lo mismo?

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las democracias son el cáncer del mundo

Sola

Herida otra vez