Una noche decembrina.

En una época para compartir, reír, llorar, desear y abrazar, me siento completamente sin espíritu -así a lo grinch-. Quizás cuando era más pequeña, la navidad me emocionaba a tal modo que era la noche más deseada por mí en todo el año, siempre hacía una carta bien inocente al niño Jesús pidiéndole un montón de cosas y agradeciéndole por ellas. A las 11:50 de la noche del 24, mi mamá y mi abuela nos decían a mi hermana y a mí que nos acostáramos porque el niño Jesús no podía pasar por la casa si estábamos rondando la zona. Recuerdo que a las 12:10, siempre nos levantábamos corriendo para ver que nos había traído. El mejor regalo que recuerdo, fue un monopatín verde que me dio mi mamá, y el Playstation que me dio un señor que aquí no vale la pena ni atribuirle un adjetivo.

El 25 pasaba todo el día jugando y comiendo panettone -nunca me gustaron las hallacas, ni la ensalada de gallina, jamás me acostumbraron a comer eso-. Los fuegos artificiales y los comúnmente llamados "triki traki" resonaban hasta el despertar de un nuevo amanecer en otra navidad vivida que me emocionaba muchísimo. Recuerdo que hubo algunos 24 que los compartí en familia en casa de una tía, la casa era grandísima y todos brindaban y se entregaban regalos. Cuando era pequeña, nunca entendía por qué se entregaban regalos entre ellos mismos y no el niño Jesús.

Recuerdo que hubo un 24 de diciembre que mi mamá estaba de mal humor, y a cinco para las doce, me dijo "siéntate en aquel sillón de allá, aquí se va a sentar el niño Jesús que hoy compartirá con nosotros, pero no lo vas a poder ver". Ahora que lo pienso, que bitch eso! Jajajajaja, ha sido lo más cruel que me ha dicho.

Mi casa siempre estaba adornada con luces, el balcón siempre tenía una cascada de bichitos alumbrando, casi que haciendo competencia con otros departamentos para ver quién lo hacía más guay.

Recuerdos que no volverán, supongo.

Esta navidad ha sido una de las más insignificantes, prácticamente no nos reunimos en familia. Mi hermana se casó e hizo su vida, yo sigo viviendo con mi mamá y mi abuela, pero realmente una cena en familia sería como... No sé ¿Un mundo paralelo? Jajaja, el 24 mi mamá lo pasó en casa de un vecino jugando dominó y "echándose palos" hasta las seis de la mañana. Mi abuela estuvo durmiendo y yo me quedé jugando Playstation hasta eso de las once de la noche porque también me quedé dormida. Los regalos los repartimos como dos semanas antes, algo así tipo "toma, te compré esto de navidad", algo súper anti-época.

Lo único que está adornado, es la sala, sin embargo ya no hacemos competencia con los otros departamentos para ver quién es el más chulo montando un poco e' luces que harán que el recibo de luz no te baje de los 1000 bolívares, ni siquiera ellos las montaron este año.

Hoy 29 de diciembre, no siento absolutamente el espíritu. Las calles que solían estar iluminadas de miles de luces y guirnaldas, están apagadas. La plaza Altamira, no tiene ni una sola luz, ¿recuerdan mis amigos caraqueños que esa plaza siempre era un sitio al que todos nos íbamos a pasar la navidad y el año nuevo? Pues está más apagada que los espíritus de todos los venezolanos. El río Guaire -río que atraviesa toda Caracas- está apagado. Recuerdo que una vez le pusieron tantas luces! Se veía súper bonito y se sentía demasiado el espíritu de la navidad... No escuché fuegos artificiales este 24, realmente es bastante deprimente, ya no es lo mismo.

¿Cómo será la navidad en otros países?




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