Carta a mi niña interior
Hola, mi Andreita… ... Hoy no vengo a escribir desde el análisis. Ni desde la rabia. Ni siquiera desde el resentimiento. Hoy vengo desde el amor más profundo que he logrado encontrarme. Y es para ti. Para ti, que escribías en diarios lo que nadie quería oír. Para ti, que te encerrabas en el baño porque no había ningún otro espacio seguro. Para ti, que aprendiste a leer sola, a hacer las tareas sola, a crecer sola. Para ti, que no rompiste la pintura de las sillas, pero igual te golpearon. Para ti, que veías a tu hermana drogarse y no entendías cómo eso podía ser parte de tu casa. Para ti, que te negaron paseos, salidas, infancia. Y que te hicieron creer que la libertad era peligrosa, pero el castigo injusto era normal. Mi amor… cómo duele mirar todo eso. Cómo arde ver a esa niña tan buena, tan sensible, tan brillante… ser tratada como un problema. Eras una joya escondida. Un corazón noble rodeado de gritos, silencios y abandono. Tu madre… herida. Rota. En lugar de sanarse, te usó como ...